Muchacha
Allí va la muchacha de pelo color miel
escondiéndose entre las sombras
como si puediera así escapar de sus fantasmas
sin saber que ellos son quienes la guían.
Allí va la muchacha sonriente, pero de ojos tristes
ojos que se cansaron de mirar
de mirar esas injusticias que los rodean
para las que no encuentra solución.
Allí va, con su cansado caminar
regalando su radiante sonrisa
preguntándose si tan sólo alguna vez
alguien a ella se la va a regalar.
Allí va la muchacha que no logra acallar
ese ruido incesante de las voces que habita,
esas incesantes ganas de todo poder controlar.
Allí va la muchacha, mientras todo se desmorona a su andar
Mientras esas suertes de ilusiones flaquean,
mientras sus dulces sonrisas regaladas se pierden
ante este mundo injusto sobre el cuál no para de pensar.
Allí va, una vez más
siguiendo a sus fantasmas, que al final
son los únicos que dictan su andar